MENTOR

Revista de Investigación Educativa y Deportiva

 

 

 

 

Volumen 2  

 

2023

Número 5

 


 

 

Director: Ph.D. Richar Posso Pacheco

Email: rjposso@revistamentor.ec

Web: https://revistamentor.ec/

 

Subdirectora: Ph.D. (c) Patricia León Quinapallo

Editora en Jefe: Ph.D.(c) Susana Paz Viteri

Coordinador Editores Asociados: Msc. Luis Noroña Casa

Coordinador Editorial: Ph.D. (c) Josue Marcillo Ñacato

Coordinadora Comité Científico: Ph.D. Laura Barba Miranda

Coordinadora Comité de Editores: Msc. María Gladys Cóndor Chicaiza

Coordinador del Consejo de Revisores: Msc. José Julio Lara Reimundo


Revisión

Perfil del Docente de Educación Física Una mirada desde la complejidad

del siglo XXI

 

Profile of Physical Education Teacher: A View from the Complexity

of the 21st Century

 

 

 

*Edgar Lopez Izarra

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4846-7692

 

 

 

 

*Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Venezuela

 

 

 

Contacto:

* profedgarlopez081278@gmail.com

 

 

Recibido: 23-04-2023

Aceptado: 06-05-2023


 

Resumen

El presente texto expositivo y argumentativo tiene como objetivo analizar y reflexionar los diferentes elementos teóricos que sustentan el Perfil del docente de Educación Física, una mirada desde la complejidad del siglo XXI. Sin duda alguna, esta revisión es necesaria en virtud que en los últimos años ha venido emergiendo diferente producciones teóricas que han enriquecido la epistemología de esta importante área del conocimiento, destacando además, que esta disciplina pedagógica juega un rol fundamental en la formación integral de los estudiantes de cualquier modalidad educativa. En este sentido, hoy día la revisión teórica sobre estos elementos que han emergido es de suma importancia, ya que esto va a permitir actualizar y transformar no solo los diseños curriculares, sino el perfil profesional con el que van a egresar los futuros docentes de Educación Física. Por ello, este análisis y reflexión presentado en este texto expositivo va a contribuir en la visualización de cómo debe ser la formación de un docente de Educación Física, el cual debe estar en correspondencia con la realidad y proyecto de país.

Palabras clave: Educación Física, Perfil profesional, complejidad.

 

Abstract

The present expository and argumentative text aims to analyze and reflect on the different theoretical elements that support the profile of the Physical Education teacher, a perspective from the complexity of the 21st century. Undoubtedly, this review is necessary given that in recent years, different theoretical productions have emerged that have enriched the epistemology of this important area of knowledge, highlighting also that this pedagogical discipline plays a fundamental role in the integral formation of students in any educational modality. In this sense, today the theoretical review of these emerging elements is of utmost importance, as this will allow updating and transforming not only the curricular designs but also the professional profile with which future Physical Education teachers will graduate. Therefore, this analysis and reflection presented in this expository text will contribute to the visualization of how the training of a Physical Education teacher should be, which must be in correspondence with the reality and country's project.

Keywords: Physical Education, Professional Profile, Complexity.

 

Introducción

La sociedad universal en la actualidad vive sumergida en una continua y permanente incertidumbre. Todo esto producto al dinamismo y rapidez con la que está avanzando el mundo del conocimiento, la tecnología y la ciencia en general.

Por consiguiente, se hace necesario avanzar en la formación y transformación de los seres humanos, que sean capaces de adaptarse a los cambios que demanda la sociedad y así construir un mundo mejor con profesionales altamente calificados, con las competencias necesarias para socializar, interactuar y afrontar el campo laboral con éxito.

Desde esta perspectiva, Calderón y Loja (2018), consideran que:

Un docente del siglo XXI por ende debe comprender la realidad actual y construir una nueva forma de concebir el aprendizaje. En otras palabras, está llamado a la comprensión de las nuevas tecnologías y a la adaptación de sus metodologías, convirtiéndose en un ente autónomo, eficaz, con responsabilidad social, crítico y reflexivo, que haga uso de las distintas herramientas tecnológicas que le ofrece la red, sin limitarse al uso instrumental de la tecnología. (p.4)

 

En este sentido, las universidades por su naturaleza se convierten en el epicentro ideal para generar todas estas actualizaciones y cambios en la formación de los futuros profesionales. Es ahí donde debe ofrecerse un currículo y un perfil profesional no solamente atractivo para el estudiante, sino ajustados a los requerimientos y demandas del país.

Por ello, las instituciones de educación superior deben tener claro que su diseño curricular no puede ser estático, debe estar enmarcado en una continua revisión, reflexión crítica y reconstrucción. Solo así podrá renovarse y dar respuesta a una sociedad que cada día demanda a profesionales exitosos.

 Éstos son académicamente profesionales con competencias y aptos para enfrentar un campo laboral cada vez más exigente y complejo. En este particular, es de sumo interés resaltar que históricamente la formación que reciben los futuros profesionales ha tenido que adecuar su perfil a las necesidades y demandas sociales.

 

Desarrollo

Para contribuir y dar respuestas significativas al desarrollo y bienestar colectivo de una nación, Abundis (2013) señala que “las profesiones ocupan un papel central dentro de la dinámica de la vida social y a lo largo de la historia reciente han sido valoradas y reconocidas socialmente por el aporte que hacen a la sociedad al contribuir a su bienestar y desarrollo”. (p. 903)

No obstante, en los últimos años, adecuar los perfiles profesionales no ha sido nada fácil por la diversidad de criterios, opiniones y posturas sobre la concepción de cómo debe ser la universidad del siglo XXI. Esto ha hecho que la toma decisiones referente a este tema se torne un poco compleja.

De allí que, González (2009) destacó que “la complejidad es una forma de analizar, de reflexionar sobre determinados aspectos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, los cuales presentan ciertas características que los clasifican como sistemas de comportamiento complejo”. (p. 243). Es por ello, que la transformación y reconstrucción de los diseños curriculares y en especial los que tienen que ver con la formación de los nuevos docentes en la especialidad de Educación Física, debe partir de esa forma de analizar y reflexionar la realidad existente. Es decir, una realidad que sin dudas ha estado delineada por la complejidad y la incertidumbre, porque para nadie es un secreto que durante años dicha disciplina pedagógica ha necesitado de cambios radicales en todas sus estructuras curriculares y por ende de su perfil profesional.

Cabe destacar, que éstos deben estar orientados y guiados por las nuevas tendencias que en la actualidad siguen emergiendo a nivel mundial. No obstante, todas estas propuestas que han emergido alrededor de esta importante área del conocimiento, por eso no solo pueden permitir propiciar el debate sobre su aplicabilidad y pertinencia, sino que por su valor puede impactar evidentemente en la evolución epistémica del perfil profesional de los egresados en Educación Física. Dichos aportes han hecho comprender la necesidad de reflexionar sobre la formación de los futuros docente de esta área, la cual debe estar enmarcada en la promoción de nuevos profesionales con la capacidad y las competencias de afrontar los retos que nos depara este siglo XXI.

Sin embargo, Blazque (2020), realiza algunas consideraciones que permiten comprender el rol que debe tener la Educación Física del siglo XXI y por ende hacia donde debe ir orientado la formación y el perfil profesional. Por ello, señala:

Cuando mencionamos la necesidad de una educación física para el siglo XXI, nos referimos a una educación física integral, capaz de promover en los alumnos un conjunto de logros y saberes tales como las habilidades, el conocimiento y las competencias necesarias para tener éxito tanto en la vida personal como en la vida ciudadana. (p. 10)

Acorde a este planteamiento, a pesar de toda la dinámica y compleja realidad social que ha estado delineando el siglo XXI, la Educación Física debe jugar un rol preponderante en la formación de los seres humanos (Posso, 2022). Por ello, debe estar orientada no solo en la promoción del movimiento corporal, la salud, bienestar y calidad de vida de los seres humanos, sino que su hacer debe impactar de manera significativa en la producción, construcción y coconstrucción de nuevos saberes.

Pues bien, no se puede olvidar que dicha disciplina pedagógica tiene una presencia fundamental dentro del currículo escolar y por supuesto que dentro del campo de las Ciencias de la Educación. Es evidente entonces, que la formación de los futuros docentes de Educación Física debe favorecer el desarrollo de la sociedad actual.

Es una realidad impactante que demanda un profesional de la docencia con la capacidad de adecuarse de forma rápida a todos los cambios que se están generando en el mundo del conocimiento. Es por eso que, según Gómez, Negrin y Pinto (2017), señala:

El profesional del siglo XXI se le exigirá (se le exige ya) tener la capacidad de utilizar todos sus conocimientos, no simplemente tenerlos en su mente, como en un banco de memoria. Es necesario educar a los estudiantes en el saber conocer y en el saber hacer desde esos conocimientos adquiridos. (p.6)

Desde esta perspectiva, es importante resaltar que los docentes en formación inicial en la especialidad de Educación Física deben comprender desde su paso universidad, que su hacer debe estar guiado por la creatividad y la innovación de nuevos conocimientos. Deben mostrar los conocimientos adquiridos y dejar de seguir siendo unos simples reproductores de modelos de enseñanzas que no les son propios. Esto, le va a permitir mostrarse como un profesional de la docencia con la capacidad y el perfil de afrontar los retos este mundo complejo como se visualiza este siglo XXI.

Ante esta realidad, cabe agregar que las instituciones de Educación Superior deben seguir siendo el mejor espacio no solo para visualizar, sino para enseñar a los futuros egresados de Educación Física a ser profesionales reflexivos y críticos. Acción que les va a permitir estar en una continua renovación de su hacer pedagógico. Significa entonces, que este nuevo profesional en Educación Física que es formado en pleno siglo XXI, debe tener claro que en la actualidad existen diferentes tendencias que le dan sustento epistémico a la Educación Física y a ese perfil profesional. Por ende, ya no se justifica un docente apegado a viejos modelos de enseñanza que hoy por hoy no dan resultados positivos a la práctica docente.

En los actuales momentos se hace necesario la renovación permanente del perfil profesional de cualquier egresado universitario y en especial los que están orientados hacia el campo de la docencia y de la Educación Física. Los mismos, deben estar ajustándose a las necesidades, a las nuevas tendencias que emergen a nivel mundial y a las políticas educativas del estado. De allí pues, que esto permitiría no solo dar respuesta a las demandas sociales, sino encaminar al país a un verdadero desarrollo con profesionales preparados para afrontar los retos del siglo XXI. Vale decir, que parte de los retos que debe afrontar actualmente no solo la sociedad en general, sino especialmente los profesionales que han egresado y los que están en el proceso de formación, es la globalización.

Esta situación, ha traído consigo la incertidumbre, es decir, ha generado en los seres humanos un sinfín de inquietudes que ha contribuido al avance en la producción y construcción de nuevos conocimientos. En este sentido, la globalización sencillamente se ha convertido en un fenómeno mundial que ha acrecentado la comunicación, la interacción entre los seres humanos y algo más interesante, ha enriquecido el capital cultural de las personas.

Desde luego, todos estos avances que experimenta la sociedad del conocimiento hoy día, deben comprometer a los futuros profesionales de la Educación Física a estar preparados no solo para dar clases, producir nuevos saberes, sino para aceptar la importancia que tiene el hacer usos de la tecnología. Idea que garantizaría un docente con un perfil profesional cónsono con la realidad y preparados para asumir los retos del siglo XXI. Por eso, cuán importante es egresar profesionales con una formación profesional con las competencias que les permita afrontar el campo laboral.

Por ende, todas estas innovaciones que se han puesto al servicio y al alcance de la sociedad y en especial de la educación, ha permitido la generación de nuevos conocimientos que enriquecen el proceso de enseñanza. De allí, que por la manera como estas se han popularizado entre los seres humanos se requiere un sistema educativo adaptado a este nuevo contexto y unos profesionales con el perfil para poder ejecutarlo con éxito.

Es necesario tener en las escuelas, liceos, universidades, es decir, en las instituciones educativas en general a los mejores docentes, ya que son ellos los encargados de formar a personas cónsonas con la realidad del país, adaptados a las necesidades de la sociedad, la cual requiere de individuos críticos, reflexivos, creativos e innovadores. Por esta razón, es el estado el responsable de establecer políticas públicas que vayan orientadas a consolidar un sistema educativo que tenga como principal objetivo alcanzar el desarrollo del país.

Sobre la base de esto, Casañas (2015) considera que “…La educación es condición imprescindible para alcanzar estos propósitos, pero a su vez se orienta por una política educativa que recoge las aspiraciones de la sociedad y el tipo de ciudadano que en correspondencia se debe formar…” (p. 70). Desde esta perspectiva, se visualiza la importancia de establecer estrategias coherentes que vayan en correspondencias con las pretensiones de que demanda la sociedad. Como es, la de formar académicamente un ciudadano con un amplio saber que esté al servicio del desarrollo del país.

Sin embargo, para el logro de estos propósitos siguen siendo las universidades las que juegan un rol fundamental, sobre todo aquellas las encargadas de formar a los docentes que demanda la sociedad, dado que éstas por naturaleza son las principales instituciones de asesoramiento al estado en materia de actualización de las políticas educativas. Por consiguiente, hoy día estas instituciones educativas deben promover acciones que les permita estar en una continua y permanente revisión de su currículum y de las bases filosóficas, epistemológicas y metodológicas que lo sustentan (Posso et al., 2020; Posso et al., 2021). Esto con la finalidad, de ofertar carreras que realmente le sean atractivas a los jóvenes con deseos de proseguir con sus estudios. Por ende, sus perfiles profesionales deben estar adecuados a la realidad, de forma tal que sus estudiantes sientan que son formados con verdaderas competencias para atender la demanda la sociedad del siglo XXI.

En este orden de ideas, Ericksón citado por Quintana (2005), plantea que el currículo “es una respuesta educativa a las necesidades de la sociedad y del individuo y requiere que el aprendiz construya significados, actitudes, valores y destrezas mediante un complejo juego entre lo intelecto, los materiales educativos y las interacciones sociales” (p. 1-2). En este particular, por ser el currículo una respuesta educativa éste no puede, estar desactualizado o alejado de la realidad social, es decir, tiene que ser dinámico y evolutivo, orientado a dar respuesta al estudiante y a la sociedad.

Las transformaciones curriculares no pueden ser realizadas en ambientes cerrados, sino que se debe promover espacios de participación y de debate en todos aquellos que de una u otra manera forman parte de la comunidad universitaria. De allí, que de las ideas que se generen deben orientarse para la construcción, reconstrucción y co-construcción de currículo que verdaderamente dé respuesta a la sociedad, ya que se está necesitando nuevos profesionales con la capacidad de demostrar su alto nivel de preparación académica.

Desde esta perspectiva, es necesario que las universidades se desprendan de sus enfoques tradicionales de formación de sus profesionales y se abran a los cambios y transformaciones curriculares donde se pueda visualizar la actualización permanente de sus perfiles con la que van a egresar los futuros estudiantes y de esta manera la educación y en especial la educación universitaria, se convierta en un verdadero motor de cambio que impacte el desarrollo sociedad venezolana. 

Ante estos planteamientos Nozenko y Ferrari (1998), considera que:

Hablar de currículo como algo estático sería negar su naturaleza, ya que su concepto implica una evolución y adaptación al escenario en el cual será aplicado. En términos generales el currículo se muestra flexible y adaptable a las distintas épocas y momentos evolutivos de la pedagogía y de la educación (p. 14).

 

Bajo estas consideraciones, es que la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) conformada con sus ochos (8) institutos comprendió y asumió su responsabilidad como única casa de estudio encargado de la formación de los futuros docentes de Venezuela que el currículo es dinámico y adaptable. Es decir, que debían y tenían que estar en una continua revisión y basado en estas revisiones poder emprender el camino hacia la evolución y cambio del mismo. Por ello, su realidad en el 2015 trascendió hacia una transformación curricular que diera respuesta a las demandas del estado docente y a las necesidades de esta sociedad cada vez más crítica, reflexiva y con una visión de mundo más compleja que requiere individuos competentes para enfrentar el mundo moderno.

Cabe agregar, que Morín (1999), señala que “...la educación es la “fuerza del futuro”, porque ella constituye uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio…” (p.7). En este particular, se pone en evidencia la importancia que tiene la educación para el desarrollo de los pueblos y de sus ciudadanos. Por eso, hoy día se hace cada vez más importante que las universidades y en especial las encargadas de la formación de los docentes asuma el compromiso y la responsabilidad de transformar el ejercicio de la práctica docente, pero para ello necesita propiciar cambios en la formación de sus estudiantes y establecer un nuevo perfil profesional con el que deben egresar.

En este particular, el documento base del currículo de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (2011), señala que:

(…) La UPEL como institución de educación universitaria formadora de profesionales e investigadores de la docencia y áreas afines, conscientes de su responsabilidad social, en los ámbitos local, regional, nacional e internacional, presenta un currículo que responde a la incertidumbre de un presente que conjuga los problemas del pasado, las exigencias del futuro y se orienta hacia la formación de un ciudadano tolerante, competente, ético, solidario; es decir, la formación de un ser humano crítico, participativo, libre, autónomo, respetuoso, responsable, constructor de propuestas, movilizador de transformaciones y promotor de los valores de la vida en la sociedad... (p.14).

No obstante, todos estos planteamientos teóricos que se evidencian en los diferentes documentos que le dan sustento a la trasformación curricular del año 2015, muestran la firme intención de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de dar respuesta a las demandas sociales y educativas del país.

Cabe considerar que es una universidad que no quedarse estancada en un viejo diseño curricular, en modelos educativos que ya no dan respuestas efectivas a esta sociedad tan compleja y a seguir convirtiéndose en un espacio universitario obsoleto y de espaldas a los cambios que hoy imprime esta sociedad del conocimiento.

Basado en estas consideraciones, se hace necesario realizar profundas reflexiones y un análisis crítico al perfil del docente de educación física, desde esa mirada de la complejidad del siglo XXI, lo cual debe permitir generar nuevos modelos de enseñanzas que impacten y enriquezcan el perfil profesional para el futuro egresado de esta importante especialidad.

Cabe resaltar, que dichas reflexiones curriculares deben sustentarse de profundo debates, de tal manera que se pueda dar respuesta a un campo laboral con profesionales con una sólida formación académica. Es decir, con docentes capaces de realizar aportes significativos a la construcción de currículo y de la malla curricular que dé respuesta a la sociedad.

Dada esta realidad, se hace necesario mantener una revisión constante de todos esos avances que se vienen presentando en la Educación Física, solo así podrá visualizar una verdadera producción de nuevos saberes que puedan darle sustento a los diseños curriculares.

Así mismo, se podrá reorientar o llevar a cabo una actualización, modernización o adecuación al perfil profesional que estén presentando. Por eso, es importante acotar, que con el desarrollo de estas reflexiones solo se pretende dejar aportes constructivos que enriquezca y consoliden un perfil profesional acorde a estos avances que cada día se evidencian en este complejo siglo XXI. 

Ante los planteamientos presentados anteriormente, queda en evidencia la necesidad de mantener una revisión constante no solo a los diseños curriculares, sino del perfil profesional con la que va a egresar los futuros docentes de Educación Física. Es decir, se debe mantener siempre criterios bien claros de modo que su actualización sea permanente y ajustada a una realidad cambiante, que va a necesitar a docentes con un perfil profesional cada vez más creativos, innovadores y con la capacidad de estar en continua reconstrucción de su hacer pedagógico.

 

Conclusiones

Se puede decir que, a pesar de todos esos avances de las ciencias y la tecnología, los docentes de Educación Física jugarán un rol fundamental en este siglo XXI. Esto, debido a que tienen el gran reto de enseñar el valor de esta importante área del conocimiento desde la escuela, el liceo y la universidad, es desde estos espacios que pueden lograr trascender en la formación del ser humano y dar importantes aportes a una sociedad que cada día demanda a profesionales comprometidos en el desarrollo del país.

Referencias

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Blazque, D. (2020). Descubre la Educación Física del siglo XXI. Revista Red Global De Educación Física Y Deporte, 1(1), 1-17. https://redglobalefyd.org/web/wp-content/uploads/2018/09/Descubre.pdf

Calderón, P y Loja H. (2018). Un cambio imprescindible: el rol del docente en el siglo XXI. http://repositorio.unae.edu.ec/bitstream/56000/411/1/illari%20006%2037-42.pdf

Casañas, M. (2015). La investigación en la educación superior en América Latina y el Caribe. Revista Amauta de la Universidad del Atlántico, (25), 67-78. http://investigaciones.uniatlantico.edu.co/revistas/index.php/Amauta/article/view/1277

Gómez, J., Negrin, G y Pinto, M. (2017) La educación universitaria: Una mirada desde la complejidad. Revista Internacional de Investigación y Formación Educativa, 3(4), 1-12. https://www.academia.edu/download/68952731/Universalizacion_del_Conocimiento.pdf#page=46

González, J. (2009). La teoría de la complejidad. Dyna, 76(157), 243-245. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=49611942024.

Morín, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la Educación del futuro. UNESCO.

Nozenko, L. y Fornari, G. (1995). Currículo: Concepciones y fundamentos. Liberil, SA.

Posso Pacheco, R. J. (2022). El rol del docente en el contexto universitario: una visión post pandemia. MENTOR Revista De investigación Educativa y Deportiva, 1(2), 91–96. https://doi.org/10.56200/mried.v1i2.3357

Posso Pacheco, R. J. (2020). Factores dentro del Determinante Humano en la Implementación del Currículo Nacional para Educación Física Ecuatoriana (Doctoral dissertation) Universidad Internacional Iberoamericana México. https://repositorio.unini.edu.mx/id/eprint/443/

Posso Pacheco, R. J., Pereira Valdez, M. J., Paz Viteri, B. S., & Rosero Duque, M. F. (2021). Gestión educativa: factor clave en la implementación del currículo de educación física. Revista Venezolana De Gerencia, 26(5), 232-247. https://doi.org/10.52080/rvgluz.26.e5.16

Quintana, H. (2005). Integración Curricular y Globalización. https://www.espaciologopedico.com/revista/articulo/758/integracion-curricular-y-globalizacion-parte-iv.html. 

Universidad Pedagógica Experimental Libertador (2011). Documento Base del Currículo. UPEL.